Fruta muy baja en calorías y rica en nutrientes
El limón es, al igual que su pariente la naranja, una fruta perteneciente a la familia de las Rutaceae. Surge del cruce entre cedro y naranja.
Es uno de los cítricos más consumidos y utilizados tanto en la cocina, para dar sabor a platos, postres y bebidas, como en perfumería, así como en la elaboración de remedios naturales. Y esto es gracias a su intensa fragancia y a sus propiedades y beneficios para el organismo.
No se sabe con certeza cuál es el origen del limón, aunque los expertos sostienen que proviene del Sudeste asiático, probablemente de China o India, donde se cultiva desde hace 2.500 años.
Aunque resulte difícil de creer, las civilizaciones de la Antigüedad, tales como griegos y romanos no conocieron el limón. No sería hasta el siglo XIII, cuando esta fruta llegaría a Europa, traída por los árabes. De hecho, la palabra “limón” proviene del árabe “laymún”.
Su cultivo se extendió pronto por toda la cuenca mediterránea y en concreto por la Península Ibérica, sobre todo por Levante y Andalucía, ambas zonas de dominio árabe.
El limón es una de las fuentes más importantes de vitamina C. Una porción de 100 gramos de limón contiene aproximadamente el 88% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C.
También contiene vitamina B9 (ácido fólico), una vitamina esencial para el desarrollo adecuado de las células y los tejidos del cuerpo. Este antioxidante natural se encuentra en grandes cantidades en el limón, ayudando a favorecer la digestión y a prevenir la formación de cálculos renales. Es especialmente importante para las mujeres embarazadas, ya que ayuda a prevenir defectos del tubo neural en el feto.
Además es una buena fuente de vitamina B6, la cual desempeña un papel crucial en el metabolismo de las proteínas, carbohidratos y grasas. Además, participa en la producción de neurotransmisores y en la formación de glóbulos rojos.
Aunque en cantidades más bajas que las anteriores, el limón contiene vitamina A, necesaria para la salud de la visión, la piel y el sistema inmunológico.
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Es una buena fuente de potasio, un mineral esencial para el funcionamiento adecuado de las células y los órganos. Éste ayuda a regular el equilibrio de líquidos en el cuerpo, contribuye al funcionamiento del sistema nervioso y muscular, y además, es importante para la salud cardiovascular.
Aunque en menor cantidad que otros alimentos como los productos lácteos, el limón también contiene calcio, que más allá de ser importante para mantener huesos y dientes fuertes, desempeña un papel en la contracción muscular y la transmisión de señales nerviosas.
El limón también proporciona magnesio, un mineral fundamental para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo. Está involucrado en la producción de energía, la síntesis de proteínas, la salud ósea, la función muscular y nerviosa.
Contiene fósforo, que es necesario para el crecimiento y mantenimiento de los huesos y dientes. Además, desempeña un papel en la producción de energía, el equilibrio ácido-base y la función renal.
El limón es una fruta muy baja en calorías y azúcares, lo que lo convierte en una opción excelente para aquellos que buscan controlar su ingesta calórica o los niveles de azúcar en la sangre.
Un limón mediano de aproximadamente 58 gramos contiene alrededor de 17 calorías. Esto significa que su consumo en cantidades moderadas no contribuirá significativamente a tu ingesta calórica diaria.
También es bajo en azúcares naturales. Un limón mediano contiene 1 gramo de azúcar aproximadamente.
Al exprimir el limón para obtener su jugo, puede agregar un sabor ácido a tus comidas o bebidas sin añadir una cantidad significativa de azúcar.
Es importante destacar que estos valores pueden variar ligeramente dependiendo del tamaño y la variedad del limón.
El limón fortalece el sistema inmunitario, gracias a su contenido en vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Esto ayuda a prevenir infecciones.
Al igual que todos los cítricos, el limón es una excelente fuente de vitamina C, un antioxidante que ayuda a proteger las células de la oxidación causada por los radicales libres. Esos antioxidantes, que pueden ayudar a prevenir el daño celular causado por los radicales libres, favorecen el mantenimiento de una piel sana y juvenil.
Los flavonoides que contiene el limón pueden contribuir a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, al mejorar la función arterial y reducir la inflamación.
Además ayudan a reducir el riesgo de obesidad, uno de los principales riesgos para padecer enfermedades cardiovasculares, ya que es bajo en calorías y carbohidratos, además de ser rico en fibra. Esto lo convierte en una excelente opción para aquellos que buscan mantener un peso saludable.
Si bien el consumo de zumo de limón es generalmente seguro y beneficioso para la mayoría de las personas, existen algunas contraindicaciones y consideraciones que se deben tener en cuenta:
El limón es ácido y puede empeorar los síntomas de la acidez estomacal o reflujo ácido en algunas personas. Aquellas personas que sufren de estas condiciones deben limitar su consumo de zumo de limón o evitarlo por completo.
El alto contenido de ácido cítrico en el zumo de limón podría dañar el esmalte dental si se consume en exceso o se mantiene en contacto prolongado con los dientes. Se recomienda enjuagarse la boca con agua después de beber zumo de limón para reducir el riesgo de daño dental.
Además, algunas personas pueden ser sensibles o alérgicas al limón. Si experimentas síntomas como picazón, hinchazón, sarpullido o dificultad para respirar después de consumir zumo de limón, es posible que tengas una sensibilidad o alergia y debas evitar su consumo.
Debido a su contenido de potasio, es recomendable que las personas con problemas renales sigan una dieta baja en potasio y por tanto, deben moderar el consumo del limón.
Es importante tener en cuenta que estas contraindicaciones son más relevantes en casos de consumo excesivo o en personas con condiciones médicas específicas.
Primavera 
Verano 
Otoño 
Invierno 
Desayuno 
Postre 
Merienda El zumo de limón es una bebida muy popular para combatir la sed y refrescarse especialmente durante los días calurosos.
El limón agrega un toque refrescante y ácido a los postres, lo que los convierte en una opción perfecta para aquellos que disfrutan de sabores cítricos. Algunas ideas al respecto son: tarta de limón, mousse de limón y sorbete de limón.
Sácale el mayor jugo a tus limones, con deliciosas recetas.
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