Una única pieza te proporciona toda la vitamina C que necesitas en un día
La naranja es una fruta perteneciente al grupo de los cítricos. Se obtiene del naranjo dulce, del naranjo amargo y de otras variedades de este árbol.
Esta fruta contiene una gran cantidad de agua y electrolitos, lo que la convierte en una excelente opción para hidratar el organismo, especialmente en el periodo estival. Esto es así sobre todo si se toma exprimida en zumo.
El nombre científico de la naranja es Citrus x sinensis y pertenece a la familia Rutaceae.
Aunque la mitología griega relaciona las frutas doradas del Jardín de las Hespérides con naranjas, el origen de este cítrico no está en Europa, sino en el Asia oriental, hace unos 4.000 años.
Su cultivo se fue extendiendo por todo Oriente y fueron los árabes quienes trajeron el cultivo de la naranja a España, en la Edad Media. Desde España, se iría extendiendo por toda Europa. Más tarde, fue Colón quien introdujo esta fruta en el continente americano.
Contiene vitamina C, vitamina A, vitamina B6, tiamina, ácido fólico, calcio, hierro, magnesio, fósforo y potasio.
La naranja es una de las principales fuentes de vitamina C, con un contenido de 135 mg. por cada 100 gr. de fruta. De hecho, una naranja proporciona ella sola toda la vitamina C que necesitas en un día.
La vitamina C es esencial para el sistema inmunológico, ayuda a la absorción del hierro y a la producción de colágeno, es antioxidante y mejora la salud de la piel.
La vitamina A también está presente en la naranja, con una cantidad de 240 IU en una naranja de tamaño mediano. Esta vitamina es muy importante para la salud ocular y la piel.
Asimismo, las naranjas son ricas en vitamina B1 (tiamina) y vitamina B9 (más conocida como ácido fólico), ambas muy importantes para el sistema nervioso.
Por su parte, las naranjas sanguinas, que se caracterizan por su color rojizo, son ricas en betacaroteno.
La naranja también es rica en minerales, como el potasio, con una cantidad de 237 mg en una naranja de tamaño mediano. Este mineral es importante para la salud del corazón, la presión arterial y la función muscular.
Esta fruta también contiene calcio, hierro, magnesio y fósforo, minerales esenciales para la salud ósea, muscular y celular.
Otra de las ventajas de la naranja es que es baja en calorías, con unas 60 kcal en una naranja de tamaño mediano. Es baja en grasas y proteínas, además tiene un alto contenido de fibra. En cuanto al contenido de azúcares, la naranja tiene alrededor de 12 gramos por naranja de tamaño mediano, lo cual es una cantidad de azúcar más que aceptable.
Su alto contenido en vitamina C ayuda a reforzar el sistema inmunitario y a prevenir enfermedades infecciosas. Por ello, un vaso de zumo de naranja recién exprimido es uno de los remedios caseros más utilizados y recomendados para prevenir catarros y gripes.
La vitamina C también contribuye a mejorar la absorción del hierro en el organismo, por lo que es especialmente recomendable para personas que sufren de anemia.
La naranja es rica en antioxidantes, como los carotenoides y los flavonoides, que ayudan a prevenir el daño celular y reducen el riesgo de enfermedades como las enfermedades cardiovasculares.
El zumo de naranja contiene un alto contenido de ácido cítrico, por lo que su consumo excesivo puede irritar el estómago o aumentar el riesgo de úlceras. Por lo tanto, es importante tomarlo con moderación.
Las variedades más populares para hacer zumo son la valencia late o Valencia tardía, Salustiana y sanguina.
La tarta de naranja, el bizcocho de naranja y el crumble de naranja son sólo tres opciones deliciosas para disfrutar de un toque cítrico y dulce después de una comida.