Contienen un alto contenido de antioxidantes, que ayudan a proteger nuestras células contra el daño causado por los radicales libres
Los arándanos son bayas de color azul oscuro, morado o rojizo, que crecen en arbustos enanos del género Vaccinium macrocarpon. Son parientes de las moras y las frambuesas. Estos pequeños frutos redondos pueden consumirse frescos, en zumo o en mermeladas.
Se trata de un fruto muy popular y consumido en todo el mundo, gracias a su sabor ligeramente ácido y a sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud, lo que lo convierte en una excelente opción para agregar a cualquier dieta equilibrada.
Son numerosos los estudios que hablan sobre los múltiples beneficios y propiedades de los arándanos. Esto ha llevado a bautizarlos como “la fruta del siglo XXI”.
Podemos encontrar arándanos en supermercados o fruterías, tanto frescos como congelados.
Estas pequeñas bayas son originarias de Norteamérica, si bien hoy en día se cultivan en muchas zonas del hemisferio norte. Los indios de dichas tierras los consumían, como uno de los ingredientes principales de un alimento de supervivencia llamado pemmican. De hecho, se sabe que los utilizaron durante siglos como medicina natural.
Los arándanos contienen vitamina C, que es un poderoso antioxidante que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y contribuye a la salud de la piel.
Asimismo, este fruto proporciona vitamina E, otro antioxidante que ayuda a proteger las células del cuerpo contra el daño oxidativo.
También son una buena fuente de vitamina K, la cual desempeña un papel importante en la coagulación sanguínea y en la salud ósea.
Además proporcionan vitamina B6, que desempeña un papel fundamental en el metabolismo de las proteínas y los glóbulos rojos.
Aunque en menor cantidad, también aportan vitamina A, esencial para la salud ocular y el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Los arándanos son una importante fuente de potasio, esencial para el funcionamiento adecuado de los músculos, la función nerviosa y el equilibrio de los líquidos en el cuerpo.
También contiene manganeso, que desempeña un papel esencial en el metabolismo de los nutrientes, la formación de huesos y la función del sistema nervioso.
Este fruto también proporciona pequeñas cantidades de cobre, un mineral fundamental para la formación de glóbulos rojos, el funcionamiento del sistema inmunológico y la producción de energía.
Aunque en menor proporción, los arándanos aportan hierro, necesario para la producción de hemoglobina y el transporte de oxígeno en el cuerpo.
Asimismo también contienen pequeñas cantidades de calcio, que es esencial para la salud de los huesos y los dientes, así como para el buen funcionamiento del sistema muscular y nervioso.
Los arándanos son una fruta de bajo contenido calórico. En promedio, una taza de arándanos (aproximadamente 148 gramos) contiene alrededor de 84 calorías. Esto los convierte en una opción saludable y adecuada para incluir en una dieta equilibrada.
Contienen azúcares naturales, pero en comparación con otras frutas, su contenido de azúcar es relativamente bajo. De media, una taza de arándanos contiene alrededor de 15 gramos de azúcar. Además, también son ricos en fibra, lo que puede ayudar a regular la absorción de azúcar en el cuerpo.
Los antioxidantes que contienen los arándanos son capaces de mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
El zumo de arándanos de la variedad roja ejerce una importante acción antiséptica y antibiótica sobre las bacterias causantes de infecciones urinarias, especialmente sobre la Escherichia Coli.
Los antioxidantes presentes en los arándanos también ayudan a prevenir problemas oculares relacionados con la edad, como la degeneración macular y las cataratas.
Aunque los arándanos son generalmente seguros y beneficiosos para la salud, existen algunas contraindicaciones y precauciones a tener en cuenta.
Una de ellas es que las personas que tienen problemas renales deben consumirlo con especial moderación, ya que podrían contribuir a la formación de cálculos renales.
Al igual que con cualquier alimento, algunas personas pueden tener alergias a estos frutos. Si experimentas síntomas como picazón, hinchazón, sarpullido o dificultad para respirar después de consumir arándanos, es importante buscar atención médica de inmediato.
Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud o a un nutricionista antes de realizar cambios significativos en tu dieta, especialmente si tienes alguna condición médica o estás tomando medicación de cualquier tipo.
El zumo de arándanos destaca por ser una bebida refrescante y nutritiva que ofrece varios beneficios para la salud entre los que destaca su poder antioxidante.
El batido de arándanos, los muffins de arándanos y el parfait de arándanos son sólo algunas ideas para animarte a degustar esta deliciosa fruta.